La Gobernación de Córdoba, en alianza con la Universidad de Córdoba y la Universidad del Norte de Barranquilla, está implementando un modelo de intervención dirigido a niñas y niños menores de cinco años, con un enfoque en seguridad alimentaria.

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Esta iniciativa, de acuerdo con la administración departamental, beneficiará a 7.000 niños y sus familias en seis municipios de Córdoba.

El programa inició con un estudio diagnóstico que permitió evaluar el nivel de desarrollo de los niños y su relación con la seguridad alimentaria. Además, se analizaron la autoeficacia de padres y cuidadores, así como los modelos de crianza predominantes en la región.

Los hallazgos de esta primera etapa evidencian la necesidad de fortalecer programas innovadores, especialmente en comunidades rurales donde el Estado aún no ha implementado estrategias efectivas para el desarrollo infantil, en particular para los hijos de trabajadores del campo.

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A partir de estos resultados, se diseñará el primer programa en Colombia adaptado a las características específicas del territorio, beneficiando a los municipios de Lorica, San Bernardo del Viento, Sahagún, Montelíbano, Puerto Escondido y Montería.

Una de sus principales innovaciones será la incorporación de tecnologías de la información, la comunicación y la inteligencia artificial, lo que permitirá personalizar las intervenciones según las necesidades de desarrollo de cada niño.

A diferencia de los programas tradicionales, que asumen que todos los niños requieren la misma atención, este modelo priorizará estrategias diferenciadas, transformando radicalmente la manera en que el país ha abordado el desarrollo psicosocial infantil.

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Este proyecto, financiado a través del Fondo Nacional de Regalías para la Investigación, representa una oportunidad clave para la formulación de políticas públicas que favorezcan el bienestar infantil.

La deserción y el fracaso escolar tienen raíces en déficits cognitivos, comunicativos y afectivos que, sin una intervención temprana, pueden afectar el futuro de los niños. Los primeros cinco años de vida son críticos para el desarrollo cerebral, y las carencias en esta etapa resultan difíciles de revertir en el futuro.

Por ello, este programa se perfila como un modelo integral de cuidado y protección de la niñez, con el potencial de marcar un antes y un después en las estrategias de atención infantil en Colombia.